En el Colegio Sagrado Corazón de Venta de Baños, celebramos una festividad muy significativa que nos permite rendir homenaje a todas aquellas personas que han marcado la vida y la personalidad de nuestros alumnos y miembros de la comunidad educativa. La reflexión sobre la influencia de la escuela, la familia y los amigos es esencial para fortalecer los lazos que nos unen y reconocer la importancia de quienes han estado a nuestro lado.
Ayer, nos reunimos en el salón de actos para llevar a cabo un pequeño pero emotivo reconocimiento a nuestros antepasados. La acogida por parte de la comunidad educativa y las familias fue increíble, creando un ambiente de unión y agradecimiento que llenó el espacio de cariño y recuerdos compartidos.
Para enriquecer esta experiencia, disfrutamos de fragmentos de la película «Coco», que nos inspiraron a recordar la importancia de nuestras raíces y de quienes nos han precedido. A través de la historia, aprendimos sobre el valor de honrar la memoria de aquellos que nos han dejado, reforzando nuestro sentido de pertenencia y comunidad.
Tras la proyección, nos trasladamos al jardín del colegio, donde se encuentra el Olivo del Recuerdo. En este hermoso espacio, todos los miembros de nuestra comunidad—niños, profesores, padres—colgamos cintas de colores con los nombres de seres queridos que han sido significativos en nuestras vidas, ya estén con nosotros o hayan partido. Este acto simbólico nos permitió sentirnos conectados no solo entre nosotros, sino también con aquellos que nos han guiado y apoyado a lo largo de nuestro camino.
La jornada fue un recordatorio del poder de la memoria y la gratitud, valores que queremos seguir fomentando en nuestra comunidad educativa. Agradecemos a todos los que hicieron posible este reconocimiento y esperamos continuar celebrando juntos la vida y el legado de quienes nos han precedido.
¡Gracias por ser parte de esta experiencia tan significativa!